Entre 18 y 19, los guantes fueron el complemento tradicional de la boda para todos los invitados. Hasta 1960, se consideraban para las bodas de rigurosa etiqueta, incluso durante el día, para todas las damas educadas. Si bien hoy en día la etiqueta formal aún recomienda que una novia use guantes como símbolo de gracia, muchos optan por hacerlo simplemente para realzar la imagen que presentan, o transmitir esta tradición por completo. El efecto, cuando se usa con un vestido de novia, es clásico y elegante.